divendres, 8 de febrer del 2013

SONIDOS DORADOS DEL FOSO MISTICO


Durante toda su vida, Richard Wagner pensó en nuevos efectos musicales o instrumentos de mayor ámbito y más volumen de sonido. Siempre nos sorprendemos con acentos de creación tonal y ruidos originales desde el "foso místico" orquestral de Bayreuth. Aparte de la tuba-trompa (Wagnertuba), el experto wagneriano conoce los golpes impresionantes de 18 yunques en el "Rheingold" y el sonido específico del "arpa-Beckmesser".

Pero las intenciones de Wagner iban más lejos. Mirándole más de cerca, su trato imaginativo con el instrumentario de su época resulta especialmente creativo. El contralto-oboe y el piano-campanas Santo Cáliz por ejemplo se fabricaron según sus ideas al igual que las trompetas-Lohengrin y el contrabajo-trompeta. Hasta el uso de platillos independientes y colgados se le atribuye de modo determinante y son sugerencias hechas por Wagner.  Las varillas de los platillos, en el "Anillo del Nibelungo",  mostraban un oro brillante y una luz irritante de lo más sofisticado y desconocido visto hasta entonces. El mismo Wagner dijo que no le motivó el afán por conseguir efectos cada vez más nuevos, sino los esfuerzos por conseguir un colorido tonal adaptado según el momento dramático individual de sus óperas.

Wagner fue un experto en instrumentos de orquesta. Sus conocimientos se volcaban especialmente en las posibilidades de las condiciones técnicas de un instrumento, no realmente en cuestiones detalladas de su construcción. De tal manera, Wagner explicó sus ideas aproximadas de sonido, pidiéndo hacer un esfuerzo para realizarlo.   El instrumento del pastor en el "Tristan" tendría que sonar muy parecido a la trompa alpina, anota Wagner en la partitura.   Wagner exige para los "Meistersinger" que el carillón será equipado con "campanas de verdad", quiere decir con cáscaras en vez de bastones. Wagner mandó fabricar "una pequeña arpa de metal creada por mí" de instrumento punteado para acompañar a Beckmesser para que el cantante "toque" con un laúd de pega, mientras se escucha la arpa fuerte con sus cuerdas de metal desde el foso de la orquesta.

Para la realización de sus ideas acústicas claramente definidas, pero también para comprar instrumentos de calidad, el compositor no podía prescindir del intercambio con los fabricantes de instrumentos de música. Durante su vida aventurera con tantos cambios de lugares hubo muchas posibilidades de concocerles. Incluso en su lugar de nacimiento, Leipzig, Wagner tuvo que pasar por aproximadamente 35 talleres al cruzar la ciudad. Su primer piano de concierto es de la casa Breitkopf & Härtel. El taller de Christian F. Sattler en la calle "Querstrasse" ofreció los instrumentos de viento más modernos. Wagner encargó para su Dresdener Hofkapelle más tarde un juego completo de trombones. En el teatro de Paris, Wagner concoció al famoso Adolphe Sax, el inventor del saxófono y dueño de una fábrica gigante de instrumentos de viento. Wagner le llamó sin rodeos " un hombre terrible", pero le debió importantes impulsos para fabricaciones especiales como el contrabajo-trompeta o el contralto-trombón. Los pocos meses que Wagner pasó en Wiesbaden en 1862 resultaron de importancia crucial. Las visitas de Wagner al taller de la familia Heckel daban orígen a una cooperación durante muchos años que culminó en la creación de varios modelos, desde el contra-fagot hasta el Heckelphon y la chirimía para "Tristan".

Cerca de Wiesbaden, en Mainz, Wagner visitó a los hermanos Alexander. Los artesanos, expertos en la fabricación de cornos y trompetas de alta calidad, buscaron con Wagner ideas para la más tarde llamada Wagnertuba. Es interesante que la familia en privado transmite por vía oral que a Wagner siempre le sonaron "en el oído" los coloridos tonales y buscó como loco posibilidades para realizarlos.

Hasta los últimos años de trabajo, Wagner se mostró interesado en las novedades e experimentos y creó junto con los fabricantes de instrumentos de música de Bayreuth, Steingraeber y Stengel, instrumentos de sonido exclusivo. Al final, Wagner volvió a trabajar con los talleres de su ciudad natal Leipzig: Desde la metrópoli sajona, Wagner mandó fabricar timbales con palanca para su orquesta de festival, y para "Parsifal" exigió el contrabajo de una quinta cuerda en "do" adicional, creado por Carl Otho, contrabajista del famoso Gewandhaus.


* Artículo escrito por la conservadora del Museo Grassi de instrumentos de música de la Universidad de Leipzig, Dr. Birgit Heise y publicado en la Frankurter Allgemeine el día 31.01.2013

METINA RADACH



El museo GRASSI de Leipzig, que guarda la mayor y más prestigiosa colección de instrumentos de música, reune por primera vez todos los diferentes tipos de instrumentos de música relacionados directamente con el obra de Richard Wagner. Unos de éstos son los timbales originales del Festspielhaus de Bayreuth, un piano de la marca Ibach, modelo Wagner, un piano- campanas del Santo Cáliz y otras fabricaciones de la casa Steingraeber, un contra-oboe así como instrumentos de viento de uso en los estrenos mundiales de las óperas. La exposición que se llama "Sonidos dorados del foso místico - instrumentos de música para Richard Wagner " también presenta una serie de expuestas extravagantes como por ejemplo la máquina de viento y cencerros (Wagner se entusiasma en una carta escrita desde Lucernas), así como un organillo con la marcha Tannhäuser. Wagner escuchó uno parecido muy emocionado en Vienna.

Exposición especial, Museo Grassi de instrumentos de música de la Universidad de Leipzig ,"Sonidos dorados del foso místico",Instrumentos de música para Richard Wagner

17. Mayo 2013 hasta el 31. Enero 2014


METINA RADACH


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