En el foso del
teatro, la Bayerisches Staatsorchester ,
de gran tradición, consolidada como la
mejor orquesta estable (la de Bayreuth es itinerante) especializada en la música de Wagner, constató
con su música lo que se expresa en el apartado anterior. Será difícil de
olvidar la audición de la gran masa sonora producida por más de 120 músicos con el añadido del coro de hombres en Gotterdämmerung. El director musical Kent Nagano que fue muy
aplaudido y ovacionado, dirigió con
brillantez y acierto, excepto en algunos pasajes de la Valquiria que ralentizó
excesivamente a la orquesta. En Munich un sector del público estable, esta en
desacuerdo con su director actual-se habla del relevo por Kirill Petrenko “el
conductor” del nuevo Ring de Bayreuth- pero para nosotros, a pesar de su
trabajo “maratoniano”, tuvo una excelente actuación.
Lo atractivo de esta
tetralogía bávara fue sin duda la gran
variedad y calidad vocal; Es un
auténtico lujo tener el privilegio de escuchar a tantas primeras
voces reunidas. Aunque hubo excepciones:
el tenor Simon
O'Neil, estaba como falto de recursos y se notó su esfuerzo, en exceso, para
alcanzar los agudos que exige el personaje de Siegmund; cantó su escena de
Das Linz (la primavera) sin transmitir
emoción. (Esta opinión fue refrendada por los que le vieron posteriormente en
su Parsifal de Madrid).
En cambio,el Siegmund de Klaus Florian Vogt, del pasado verano si cosechó una ovación abrumadora.
Thomas J. Mayer-
Telramund en Bayreuth y en Barcelona- se tuvo que emplear a fondo en su rol Der Wanderer (el caminante) y a pesar
del esfuerzo, su actuación no pasó de
discreta.
Excelente el Loge de
Stefan Margita, el Mime de Ulrico Ress y el Alberich de J.Martin Krännzle. Muy
bien el Wotan en Die Walküre (fue el
mejor de los tres) del polaco Tomasz Konieczny que hizo también una magnífica interpretación de Alberich en
las dos jornadas posteriores.
El papel de Siegfried
es realmente agotador y el tenor Lance Ryan lo supera llegando fresco hasta el final, pero la voz es
poco extensa, rígida, muy centrada en el registro agudo, sin matices. El paso
del tiempo ha hecho mella en él, si comparamos con su Siegfried del 2008 en
Valencia y su Dafne (Richard Strauss)
del 2011 en Barcelona.
Excelente la Brünnhilde de Evelyn
Herlitzius en Die Walküre. Somos
admiradores de la soprano alemana desde su descubrimiento en la Salomé
de Dresden hace ya algunos años; la hemos visto en diversas óperas de Richard
Strauss, Wagner, Hindemith, o incluso Verdi. Y nunca nos ha defraudado.
La joven y bella
californiana Catherine Naglestad, fue todo un descubrimiento: de timbre agradable
gran potencia y amplio registro, hizo
una Brünnhilde de referencia, exhibiendo
todas las facultades requeridas para el concertante y dúo final con Siegfried en la segunda jornada.
(Fíjense en el
vídeo: Se muestra una escena “de alcoba”
de ropas blancas y fondos aterciopelados, todo muy sensual, pero... que hace
allí Siegfried vestido de guardabosque? Esta
falta en el detalle, hecha a perder una idea idílica.)
Götterdämmerung, fue un
“catálogo” de grandes voces, sin excepción, lo mejor de esta tetralogía
muniquesa; un lujo al alcance de muy pocos teatros y un privilegio para los
espectadores:
El Siegfried del veterano Stephen Gould
excelente muy superior al de
Lance Ryan. Inmensa, pletórica de voz y
estilo Michaela Schuster en su corto papel como Waltraute.
Soberbio de
increíbles facultades el bajo-barítono Hans-Peter König, en el malvado Hagen, que con el transcurrir del
tiempo se supera a si mismo; Incluimos el audio de Bayreuth a título de homenaje, si bien su interpretación de Munich fue superior.
Como colofón, Nina
Stemme hizo una Brünnhilde inolvidable, de referencia y estuvo pletórica en “la
inmolación” al final del Götterdämmerung y de las cuatro jornadas de este Ring de Munich.
La soprano escandinava, que se encuentra en un momento álgido de su
carrera, hace méritos para ser considerada la sucesora de sus compatriotas (?) Birgit
Nilsson y Kirsten Flagstag . Su voz es inmensa!!
José Luis Bruned
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