Metina Radach va ser-hi el dia 11 i ens envia una crònica.
Tristan und Isolde
Staatsoper Unter den Linden
Berlin/ nueva producción
PASATIEMPOS
DIVERTIDOS
¡Qué divertido es
un crucero! No hay más que gente importante que lo pasan bomba. ¿El tío con el
esmoking que entra con el champán y las tapas es Tristan o Enrique
Iglesias? Y la chica del vestido verde largo que toca palmas con él:
¿Quien es? ¿Es Edurne o la impaciente mortal Isolda? La nueva producción de
'Tristan e Isolda' de Richard Wagner da lugar a preguntas.
El director de
escena ruso Dimitri Tcherniakov se imagina la princesa
irlandesa Isolda en un salón de reuniones de un lujoso y divertido crucero
rumbo a Inglaterra, botín de guerra para un anciano rey en Cornwall. En el
segundo acto vemos en vez del "jardín con árboles debajo del aposento de
Isolda" un salón con árboles del papel pintado que cubre las paredes y un
elegante comedor separado por puertas correderas . Los invitados del rey se
divierten en ésa fiesta de caza y juegan con las escopetas. En ambos casos,
mucha gente alrededor. Las charlas son animadas, todos se doblan de risa.
Tristan es todo un animador. El público con razón sigue esperando los momentos
melancólicos, el famoso acorde Tristan y la despedida emocional y triste.
Mirando al libreto, constatamos lo siguiente: en 14 ocasiones se ríen o están hablando de ello, en 20 casos se menciona la palabra morir. En cierta manera se
puede admitir que el director de escena optó por una realización con muchas risas.
A Tscherniakov no le importa que Tristan sea un
guerrero medieval que mata al prometido de Isolda, que obligan a Isolda casarse
con Marke, y que la partitura hable de una noche de amor apasionado y
consumado. Tcherniakov castra, los héroes son unicamente figuritas, lo trascendental se hace materia. Parece que sobre el tercer
acto.
Pero hay un tercer
acto. En vez de un jardín ducal abandonado, vemos un cuarto con papel de pared
fuera de moda. Es un dormitorio del castillo paternal de Tristan en Karneol,
amueblado con una antigua vitrina, sillas, un sofá tipo Ikea. Entre los que
entran en la habitación hay un músico que se sienta en el camastro y toca
de vez en cuando el corno inglés. En realidad, Tcherniakov no hace
preguntas tontas: ¿Qué clase de risa hay y que nos hace reír realmente ? ¿ Hay
un puente que lleva de la risa a la muerte? Isolde está decidida de apagar sus
" luces vitales (... ) sonriendo". La noche de amor sonreía a ambos.
Andreas Schager
y Anja Kampe representan
una pareja wagneriana ideal: a veces con brillo fuerte, a veces lírico y
tierno, casi siempre con buena vocalización, , pero, eso sí, patinazos por
falta de texto en el extenso dúo del segundo acto. Schager canta con
enorme energía y fuerzas vocales, su timbre complace en qualquier
momento, su entrega a la hora de actuar es total. Anja Kampe
también es una cantante con gran voluntad y talento a representar sus
papeles, a veces incluso a cuenta de la interpretación vocal. Completaron
el elenco la excelente Brangäne de Ekatarina Gubanova,
impresionante también Stephen Milling como rey Marke y bien los
cantantes en los demás papeles.
Daniel
Barenboim dirigió su
séptima producción 'Tristan' que nunca parece rutina: Reinaban los tonos
sublimes, los tempi inteligentes, las cuerdas cariñosamente sensibles y
poderosos. Un crucero musical con oleaje
Metina Radach
función visitada:
11-03-2018
fuente: Cicero
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