BATALLA DENTRO DEL CLAN WAGNER

Reproduïm la noticia que ens facilita la web Wagnermanía

La batalla dentro del clan Wagner no tiene fin. Todo parecía terminado con la decisión en los últimos años de vida del veterano Wolfgang Wagner de dejar en “herencia” la dirección del Festival a sus dos hijas, Katharina y Eva, refrendado con la reciente renovación de la primera hasta 2020. Pero la otra rama fuerte de la familia, los herederos de Wieland Wagner, no han dicho su última palabra.

El pasado mes de octubre, Nike, Wolf-Siegfried y Daphne, los tres hijos supervivientes de Wieland, fallecido en 1966, anunciaron la contratación del famoso abogado y político de izquierdas Gregor Gysi para que les represente. Pretenden defender sus derechos dentro del complicado entramado que rodea a Bayreuth, donde convive el apellido Wagner con las autoridades públicas culturales de Baviera y Alemania.

La aparición en escena de Nike Wagner en estas semanas no es casual, y obedece a los movimientos que en el Festival se han producido en el último año. La delicada situación económica del Festival, motivada entre otras cosas por la necesaria restauración del Festspielhaus y de Wahnfried, fue solventada con la inyección de 30 millones de euros de capital público, y el arrendamiento del Palacio de Festivales, de propiedad mayoritariamente estatal, al Festival hasta el año 2040. Esto convertiría al Estado alemán y al bávaro en máximos controladores del evento wagneriano.

Este cambio de rumbo en el control de Bayreuth podría afectar a los herederos de Wieland Wagner, que temen quedarse completamente fuera de las futuras decisiones del Festival. Por eso, la anunciada contratación del Gysi, que centrará su atención en el octavo artículo del acta fundacional de Bayreuth, que da derecho a la familia Wagner a participar en la toma de decisiones del Festival.

Gregor Gysi ha anunciado su idea de llegar a juicio si los intereses de sus defendidos no son satisfechos. El pasado mes, su llegada a una reunión en Bayreuth hizo saltar, literalmente, la alarma de incendios, aunque todo quedó en un susto. Por ahora, la pira del final de Götterdämmerung no se ha encendido.