The indian Queen es una semiópera escrita en 1695 por Henry Purcell y que dejo inacabada
debido a su muerte prematura con 37 años. Es su última ópera de juventud,- Todas
las que escribió también lo fueron- de este niño prodigio que empezó a componer
con ocho años (un Mozart) y que creó una música pura, cristalina, y
primigenia.al estilo de Mahler dos siglos mas tarde.
El Teatro Real de
Madrid presenta estos días una obra, que de un compendio musical inicial de 55
minutos se amplía a una duración de
3horas 45 minutos, que saben a poco y el tiempo se diluye sin apercibirnos
entre tan grandioso espectáculo. La interpretación de esta obra, ideada por el
director de escena Peter Sellars, amplía
el contenido de la semiópera añadiendo unos textos literarios, mas unos
coros a modo de interludio, consiguiendo dotar a la obra de un contenido argumental. Una genial idea de este director
americano, que desde hace tiempo logra sorprendernos en todos sus trabajos: San
Francisco de Asís, Don Giovanni, Tristan e Isolda, Iolanta, Perséphone…. Esta
mezcla de chivo y genio que es Peter Sellars incrementa la admiración de los
espectadores con cada nueva puesta en escena que dirige.
La obra inicial de
Purcell es rica musicalmente, pero más bien sin contenido argumental. Para
subsanarlo, al insólito espectáculo del Teatro Real se incorpora un argumento
salido del libro La niña blanca y los
pájaros sin pies, de la escritora nicaragüense Rosario Aguilar (primera
mujer novelista de su país y miembro de la Orden cultural Rubén Darío), de gran contenido poético
y literario, que hacen las delicias de los espectadores, cuando lo escuchan de
la voz hablada traducida al inglés para dar coherencia al conjunto
texto-música.
La música coral de
Purcell incorporada en esta obra, es de una belleza indescriptible: a “medio
camino” entre la polifonía medieval, el canto gregoriano, o los motetes
partitas y cantatas de Juan Sebastián Bach. Son unos 11 coros de contenido
religioso y con estilo propio -como no podía ser de otra manera-, que a lo
largo de la obra, superan con creces,
aquel emocionante final de Iolanta de 2012.también en el Teatro Real.
El éxito musical fue
coronado por el joven director Teodor Currentzis,( formado en la escuela
musical de San Petersburgo , bajo la tutela de Ilya Musin y las batutas de
Gergiev y Termirkanov).Dirigió su conjunto orquestal y grupo coral- ansamble- MusicAeternA, de la ciudad de Perm en la Rusia Central : Una
nueva generación de especialistas en
música barroca con instrumentos originales
que enriquecen lo iniciado con Willian
Christie y sus Arts Florisants de
Caen(Francia) en los años 80. .
El escenógrafo Gronk
de Los Angeles viste el escenario con unas pinturas murales de gran impacto , belleza y colorido, inspiradas en la
cultura Azteca i en el expresionismo tardío americano y europeo clásico que
resultan una delicia para la vista.
El espectáculo se
completa con un cuerpo de danza formado por dos parejas, con coreografía de Christopher
Willians.
La soprano Julia
Bullock de St.Louis(Misuri) sobresalió en su papel de Reina India-doña Luisa-
de una bonita voz muy bien timbrada y proyectada, de belleza física de
reminiscencias indias, muy adecuada para su rol
y sobresaliente como actriz. Al final de su actuación cosechó una gran
ovación. Christofe Dumaux exhibió una
bonita voz de contratenor y el en rol del conquistador español Don Pedro de
Alvarado destaco el tenor neoyorkino Noah Stewart de potente voz y de atlética
presencia física.
El director artístico
Gerard Mortier, fiel a su idea de programaciones temáticas, como lo iniciara ya
en su etapa de Salzburgo en los años 90, nos ofrece ahora aprovechando su
estancia en Madrid, obras relacionadas con el descubrimiento de América y sus
cruentas batallas y conquistas; en esta temporada junto ópera contemporánea de
Wolfgang Rihn, La Conquista
de Méjico, y la posterior representación de Dido y Eneas, ha hecho subir a las
tablas del Teatro Real una Indian Queen, transformando una semiópera en un
espectáculo multicultural de primer orden, formado por danza, música
instrumental y coral, literatura , poesía, pintura y artes escénicas . Cultura
con mayúsculas para enriquecer nuestro acervo cultural y redimirnos de nuestra
condición humana.
José Luis Bruned
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