dissabte, 23 de febrer del 2013

.EL RING DE MUNICH (3) Y UN REPARTO CON GRANDES VOCES

Y ahora,  espectador de los Nibelungos, querido(a) lector(a), anímate!  Es hora de liberarte de explicaciones y aclaraciones: si no acabas de entender el “enrevesado” argumento ni la “compleja” puesta en escena, de esta magna obra de Richard Wagner ¡no te preocupes!, porque  la inmensa e impresionante música que jamás se haya escrito te “penetrará hasta por los poros”, se apoderará de ti y nunca jamás podrás olvidarla. (Parodiando a  G.Bernard Shaw en El perfecto wagneriano.) .
En el foso del teatro, la Bayerisches Staatsorchester, de gran tradición, consolidada  como la mejor orquesta estable (la de Bayreuth es itinerante)  especializada en la música de Wagner, constató con su música lo que se expresa en el apartado anterior. Será difícil de olvidar la audición de la gran masa sonora producida por  más de 120 músicos  con el añadido del coro  de hombres en Gotterdämmerung. El director musical Kent Nagano que fue muy aplaudido y ovacionado, dirigió  con brillantez y acierto, excepto en algunos pasajes de la Valquiria que ralentizó excesivamente a la orquesta. En Munich un sector del público estable, esta en desacuerdo con su director actual-se habla del relevo por Kirill Petrenko “el conductor” del nuevo Ring de Bayreuth- pero para nosotros, a pesar de su trabajo “maratoniano”, tuvo una excelente actuación.
Lo atractivo de esta tetralogía bávara fue sin duda  la gran variedad y calidad  vocal; Es un auténtico lujo tener el privilegio de escuchar a tantas primeras voces reunidas. Aunque hubo excepciones:
el tenor Simon O'Neil, estaba como falto de recursos y se notó su esfuerzo, en exceso, para alcanzar los agudos que exige el personaje de Siegmund; cantó su escena  de Das Linz (la primavera)  sin transmitir emoción. (Esta opinión fue refrendada por los que le vieron posteriormente en su Parsifal  de Madrid).
En cambio,el Siegmund de Klaus Florian Vogt, del pasado verano si cosechó una ovación abrumadora.



Thomas J. Mayer- Telramund en Bayreuth y en Barcelona- se tuvo que emplear a fondo en su rol Der Wanderer (el caminante) y a pesar del  esfuerzo, su actuación no pasó de discreta.
Excelente el Loge de Stefan Margita, el Mime de Ulrico Ress y el Alberich de J.Martin Krännzle. Muy bien el Wotan en Die Walküre (fue el mejor de los tres) del polaco Tomasz Konieczny que hizo también  una magnífica interpretación de Alberich en las dos jornadas posteriores.
El papel de Siegfried es realmente agotador y el tenor Lance Ryan lo supera  llegando fresco hasta el final, pero la voz es poco extensa, rígida, muy centrada en el registro agudo, sin matices. El paso del tiempo ha hecho mella en él, si comparamos con su Siegfried del 2008 en Valencia y su Dafne (Richard Strauss) del 2011 en Barcelona.
Excelente la Brünnhilde de Evelyn Herlitzius en Die Walküre. Somos admiradores de la soprano alemana desde su descubrimiento en la Salomé de Dresden hace ya algunos años; la hemos visto en diversas óperas de Richard Strauss, Wagner, Hindemith, o incluso Verdi. Y nunca nos ha defraudado.
La joven y bella californiana Catherine Naglestad, fue  todo un descubrimiento: de timbre agradable gran potencia y  amplio registro, hizo una Brünnhilde de referencia, exhibiendo todas las facultades requeridas para el concertante y dúo final con Siegfried en la segunda jornada.


(Fíjense en el vídeo: Se  muestra una escena “de alcoba” de ropas blancas y fondos aterciopelados, todo muy sensual, pero... que hace allí Siegfried vestido de guardabosque?  Esta falta en el detalle, hecha a perder una idea idílica.)

Götterdämmerung, fue un “catálogo” de grandes voces, sin excepción, lo mejor de esta tetralogía muniquesa; un lujo al alcance de muy pocos teatros y un privilegio para los espectadores:
El Siegfried del veterano Stephen Gould  excelente  muy superior al de Lance Ryan.  Inmensa, pletórica de voz y estilo Michaela Schuster en su corto papel como Waltraute.
Soberbio de increíbles facultades el bajo-barítono Hans-Peter König, en el malvado Hagen, que con el transcurrir del tiempo se supera a si mismo; Incluimos  el audio de Bayreuth a título de homenaje,  si bien su  interpretación de Munich fue superior.


Como colofón, Nina Stemme hizo una Brünnhilde inolvidable, de referencia y estuvo pletórica en “la inmolación” al final del  Götterdämmerung  y de las cuatro jornadas de este Ring de Munich.

 La soprano escandinava, que se encuentra en un momento álgido de su carrera, hace méritos para ser considerada la sucesora  de sus compatriotas (?)   Birgit Nilsson y Kirsten Flagstag . Su voz es inmensa!!


José Luis Bruned

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