dilluns, 3 de novembre del 2014

EL TIEMPO NO PERDONA.......




EL TIEMPO NO PERDONA ...

La nueva producción de la ópera "Tosca" de Puccini realizada por Alvis Hermanis, que será el director de escena del próximo "Lohengrin" 2018 en Bayreuth, con decorados del pintor Leo Rauch, natural de Leizpig, me permitió repetir  "Tristan e Isolda", con la conocida puesta en escena de Harry Kupfer del año 2000.   
Esta producción fue rescatada para sustituir a una nueva  producción que se estrenaba el año 2006 en la cual hubo un gran accidente, el 8 de Abril, que por poco cuesta la vida a Waltraut Meier.    
Stefan Bachmann fue el director escénico de esta accidentada producción ,y la oficina de arquitectos suizos Herzog & de Meuron fue la que realizó
el decorado por primera y hasta ahora única vez . A modo de curiosidad vale la pena saber que estos arquitectos son también los responsables del diseño arquitectónico del nuevo Auditorio de Hamburgo, Elbphilharmonie, y que por extraños motivos se está retrasando demasiado su finalización. . Esperemos que no se rompa el material plastificado de la fachada del Auditorio al primer crescendo de la orquesta, ya que todavía no se sabe con certeza a qué se debió la rotura explosiva del material plástico durante la función del 8 de Abril del 2006. 
Peter Seiffert dejó de cantar el papel  en aquellos tiempos por " alergia al material plástico " y fue sustituido por Cliffton Forbes. Desde entonces, Daniel Barenboim sigue dirigiendo "Tristan" en la escenografía espartana de Harry Kupfer:  el ángel negro caído y tapando su rostro, llorando su pena con las alas extendidas sobre el escenario.

No obstante, la escenografía minimalista de Harry Kupfer parece idónea para el reducido teatro que nunca sirvió de teatro operístico y que carece de fondo y escenarios laterales. La principal desventaja del Schillertheater no sólo es la poca oferta de localidades a diferencia a la Staatsoper Unter den Linden sino su acústica. Todo resulta ruidoso. No en vano, Barenboim mandó fabricar una  semi-cubierta de tela negra aterciopelada para reducir un poco la fuerte instrumentación de las orquestas wagnerianas, pero a pesar de ello, sigue sin ser adecuado para gente con oídos sensibles. Los demás problemas que tuvieron que sortear  Barenboim y la orquesta, fueron causados por los protagonistas Peter Seiffert y muy especialmente por Waltraut Meier.

Waltraut Meier  (58) es una cantante  estimada y apreciada durante muchísimos años, actuando de soprano al igual que de mezzo-soprano.  Su timbre erótico daba carne y hueso a papeles como Isolda, Kundry y Venus. Pero el tiempo no perdona y resultó triste y penoso verla luchar con la  respiración, esforzarse permanente para entonar correctamente con un feo empuje de tonos y con una falta total de  legato y de cantar piano.  En el segundo acto optó por no cantar ninguno de los agudos y provocó gran irritación en la orquesta por falta de capacidad vocal. Una orquesta de la calidad de la Staatskapelle de Berlín con un director tan conocedor de esta obra y tan profesional como Daniel Barenboim tuvieron que luchar para " mantener el órden".  La buena actuación como actriz de la Meier no hizo olvidar sus déficits vocales. Es ya hora de despedirse del rol. En lugar de Waltraut Meier prevista para cantar "Kundry" en la nueva producción del "Parsifal" de Berlin en Marzo 2015 será Anja Kampe quien se encargará del papel.

Peter Seiffert ( 60 ) cantó durante años diferentes papeles importantes no sólo wagnerianos. En el ANILLO de Valencia cantó Siegmund en la Valkyria. Su segunda mujer, Eva Maria Schnitzer fue Sieglinde.  Desde entonces, Seiffert ha engordado peligrosamente. Al igual que Johan Botha ya no puede moverse sin problemas. El sólo hecho de sentarse le cuesta en ésta puesta en escena minimalista dónde no hay que actuar mucho. No hubo avisos previos y por tanto hay que pensar que Seiffert no estaba ni resfriado ni griposo. La realidad es que sudó muchísimo y tenía que beber agua a cada rato. Su voz parecía con mucosa. Le costó cantar y a pesar de algunos buenos momentos que recordaban a sus mejores tiempos, perdió la voz varias veces durante el segundo acto. Roman Trekel, su Kurwenal, recuperado de un largo período plagado de enfermedades y problemas vocales, le suministró bebida y le apoyó y ayudó en  momentos que pasaron desapercibidos a los ojos del público primerizo o de la gente no muy experimentada en "Tristan".
Según las fechas en el link electrónico "operabase", Peter Seiffert está fichado hasta finales de 2015, casi todo con repertorio wagneriano.

Ektarina Gubavova fue una respetable Brangäne, Roman Trekel resultó una grata sorpresa, Stephen Milling dió un emotivo rey Marke. También fueron una gran sorpresa los tres jóvenes cantantes en los papeles menores: Melot: Stephen Chambers, Hirt/Seemann: Florian Hoffmann, Steuermann: Maximilian Krummen. 
Fuerte aplauso, hasta "standing ovations". Los wagnerianos experimentados se mostraron irritados ante el delirio de gran parte del público hasta que la orquesta, con Barenboim al frente,se presentó a saludar desde el escenario.


Metina Radach

2 comentaris:

  1. this review is really complete nonsense. It shows, that you obviously don't have the slightest idea of performing "Tristan" and about this night in special. Fully ridiculous what you said about Meier, who was outstanding.

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  2. Dear anónimus, I write for the readers of this blog, not to please the agents of the singers! No dependo económicamente de ningún períodico, ni revista operística que me pague mi vida, ni soy amiga o "groupy" de cantantes que permite hablar diferente. Me algero que le haya gustado tánto la función visitada. Indudablemente no se puede discutir de gustos. Su Ud. es británnico, me estraña su furia emocional verbal sin aceptar diferente opiniones a las suyas. Encima, Ud. ni se atreve a firmar con su nombre. Coraje!

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