diumenge, 21 de juliol del 2013

UUNA ELEKTRA ELECTRIZANTE EN EL GRAN TEATRO DE PROVENZA.

Diez y siete minutos,(de reloj, doy fe), de aplausos, bravos, y ovaciones , al finalizar la representación de esta Elektra de Strauss –Hofmannsthal (y Chéreau!!) explican lo vivido.
Cuando en el estreno del 10 de julio bajó el telón, el publico que llenaba  el Gran Teatro de Provenza saltó del asiento como movido por un resorte y en una especie de explosión de choc, como si de energía eléctrica se tratara, descargó la tensión emocional acumulada durante la hora y tres cuartos de un espectáculo de fuerza dramática e  intensidad inenarrable. Lo nunca visto.!!
La leyenda de Elektra es tan antigua como el mismo teatro-la tragedia griega-.creada por Sófocles representada a lo largo de los siglos( Esquilo, Eurípides ), hasta que el poeta y dramaturgo,Hugo Von Hofmannsthal- contraponiéndola al Hamlet de Shakespeare-la reescribió adaptándola al hombre del siglo XX .profundizando en aspectos psicología social y de la persona, de las relaciones humanas ,los miedos,los sueños y las pasiones que mueven el mundo- Eran los tiempos de Siegdmund Freud y su equipo.

La composición musical es simplemente fascinante: ajustada a la dramaturgia y libreto, aquí Richard Strauss alcanzó el cenit de su desarrollo musical. Para  describir el mundo exterior donde se desenvuelve Elektra, utiliza la forma tradicional; pero cuando habla de si misma, Strauss en su escritura musical llega a las afueras de la tonalidad, acariciando los límites del dodecafonismo, sin sobrepasarlos, colaborando con su música a completar el climax emocional descrito por el texto y la dramaturgia. Despues de Salomé y Elektra, Strauss volverá a una especie de regresión en su desarrollo de la atonalidad musical, pero su música no será  por ello menos fascinante: Las extraordinarias óperas: Der Rosenkavalier, Die Frau Ohne Schatten, Ariadna auf Naxos. así lo confirman.

Esa-Pekka Salonen al frente de la Orquesta de Paris, tuvo una muy aplaudida y ovacionada actuación y a pesar de que dirigía esta Elektra  por vez primera, cuidó de no tapar a los cantantes modulando el volumen de la orquesta, pero dando toda la potencia e intensidad en los “tutis” orquestales con los 96 músicos. El director finlandés, supo dosificar la masa sonora cuidando los detalles e implementando en la orquesta el relieve musical que tanto distingue a Strauss y esta su obra maestra
Y para esta ocasión el experimentado, inmenso dramaturgo y director de escena, Patrice Chéreau, vuelve a Aix en Provence como tercer cómplice y componente importantísimo de esta noche Inolvidable para el espectador.
La ópera es el espejo de la vida, por eso nos apasiona .De toda la riqueza de esta Elektra de Aix 2013 se podrían plantear debates escribir tratados y libros de psicología, sociología y dramaturgia, sin agotar el tema.

  Gran parte del éxito de esta representación fue de Chéreau, que supo adaptar la dramaturgia al libreto de forma sencilla y eficaz, haciendo gala de su maestría, focalizando su puesta en escena en la figura de la protagonista Elektra de Evelyn Herlitzius. La venganza se sirvió para esta ocasión en”plato caliente”. Klitämnestra y Aegeist  son asesinados por Orest en  el escenario, a la vista del público- no a expensas de él, como se acostumbra-; después, una plataforma se desplaza a la boca del escenario con el cadáver de la madre, como para mostrarnos que la lasciva Elektra ha cumplido su obsesivo y siniestro deseo: vengar la muerte de su padre Agamenón
Chéreau, demostró una gran sensibilidad humana, al incorporar al elenco de cantantes, si bien en un rol ahora testimonial de servidores de la corte, a los míticos Wotan y Gunther: Donald Mclntrye  y Franz Mazura, de 79 y 89 años , dos pilares del Ring de Chéreau en Bayreuth del 1976 que en su saludo final recibieron una calurosa ovación, sin duda en homenaje a aquel inolvidable y ya mítico evento.
La escenografía- un espacio intemporal de la Grecia clásica- no aportó nada nuevo, fue algo reiterativa por su similitud a otras producciones del propio equipo. Suponemos que el muy veterano escenógrafo Richard Peduzzi, roza la senelitud y está falto de nuevas ideas. Al equipo de Chéreau le iría bien un recambio.

Más ingredientes para una noche mítica:

Tres mujeres:
La Elektra  Evelyn Herlitzius hizo una interpretación completa.
Vocalmente perfecta  llegando a todos los registros, destaco en los agudos que tanto exige el rol   que fueron   redondos potentes, sin caer en ningún momento en el grito (fallo frecuente de las mediocres). Como actriz alcanzó la excelencia; la Herlitzius es un “animal de teatro”- durante toda la representación estuvo encima del escenario, sin inmutarse- “de un fuego interior”  y de una humanidad al mismo tiempo, que “quita la respiración”, fue una de las artífices del clamoroso éxito. Destacar el momento sublime de Elektra en el descubrimiento de su hermano:     ¡¡¡OREST!!!  No se puede decir tanto con tan pocos compases… una expresividad tan “bestial” en sentido literal, que a alguna espectadora cercana de muchos de nosotros, le saltaron las lágrimas de emoción ( esta es otra faceta de la grandeza de la ópera: el escritor necesita mucho texto para su relato, mientras que  el compositor lo describe con unos pocos acordes; y es que la emoción que expresa el conjunto texto-música es mas profunda. Ejemplos ¡¡¡VICTORIA!!! o bien ¡¡¡AMAME ALFREDO” de Tosca y Traviata)

 Waltraud Meier fue una Klytämestra de excepción-a la altura de Salzburgo 2010- de una gran presencia escénica, porte elegante, una voz preciosa digna muy bien modulada, borda un rol de intensidad psicológica ajustada a guión. A pesar de que a su edad se nota el paso del tiempo, tenemos Waltraud para rato. Quien tuvo retuvo.

La Chrysothemis de Adrianne Pieczonka vocalmente muy bién, estuvo en el nivel de excelencia de las otras dos y dio la imagen, que pide el guión: la “hija de mi madre”-no la hermana- como la llama Elektra, es el prototipo de  la mujer occidental y burguesa, estándard, sin ambiciones, cuyo único objetivo en la vida es “vivir” (dice Chrysosthemis) : encontrar un marido tener hijos y crear una familia.   Elektra ni la escucha, las aspiraciones de su hemana le aburren,se duerme no le hace ni caso, le producen un inmenso desinterés. Genial aquí otra vez Chereau..

Soberbia la actuación del bajo-barítono MikhaiI Petrenco en su corto rol de Orest, Su bella voz y su magnífica actuación supieron a poco.

Una buena noticia: El Gran Teatro del Liceu participa en la coproducción-juntamente con La Scala de Milan, El Metropólitan de Nueva York, Unter den Linden de Berlín- y la tendremos en Barcelona en próximas temporadas con el mismo reparto (según fuentes de fiar).No se la pierdan, para los amantes del género, es  UN ACONTECIMIENTO INOLVIDABLE!!.



José Luis Bruned


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